Diagnóstico.

domingo, 22 de febrero de 2009

El viaje de la luna.


La luna encalló en su cuerpo,

La noche caía gota a gota,

Desde el otro cielo los ojos y las manos,

Los oídos y las bocas.


Se llevó las palabras de nuestras lenguas,

Los recuerdos se atesoraron en una fuente atrás de su frente,

Las lágrimas condensadas del cielo se unían a sollozos de esta tierra,

Su imagen en nuestra imagen decía adiós cuando ya se despidió de esa palabra.


La luna la abrazo a medianoche,

La beso en la mejilla y apretó su estampa,

En el silencio los pasos de la noche se con-fundían con el sol de su fuego,

Lloraron las velas que la juntaron con el astro en la noche que la recibe,


La memoria se amalgamó de golpe,

Su beso fuera del tiempo que se divide y multiplica,

Como sus abrazos y caricias,

Nos rodeo a todos en un instante que no cabe en ningún momento.


Y caen entonces nuestras manos intentando abrir el infinito,


Llevarla en brazos como a un bebe,

Darle de comer como a una niña,

Respetarla como a una madre,

Querer en inocencia a una abuelita

Mirarla sobre las estrellas como a una bisabuela.


La luna se detuvo en sus ojos cerrados,

La beso en el abrazo más profundo,

Levanto las velas de su barco y la llevo a los mares

a navegar sentada en sus piernas,


La luna se hundió en su cuerpo,

Y sus besos hicieron al día, gota a gota,

Juntó en este cielo a nuestras manos,

A nuestros ojos,

Nuestros oídos,

Y nuestras bocas.



1 comentario:

mnl dijo...

El poeta leyó
el público aplaudió
nadie entendió
y sinceramente nadie ganó.